Las combinaciones cromáticas se
dividen en tres grandes grupos:
- Monocroma: es muy simple de utilizar, es sobria y elegante. Se basa en un solo color y sus diferentes tonos. Es decir, en un círculo cromático, nos mantenemos en un solo punto y se eligen variantes del mismo, con mayor o menos luminosidad o saturación. Por ejemplo: marrón, beis, canela, etc…
- Análoga: estos colores ocupan posiciones inmediatamente próximas en la rueda de colores. Por su parecido en la cercanía que tienen en la gama cromática, armonizan bien entre ellos. Por ejemplo: amarillo, naranja, rojo, etc…
- Contraste: los colores complementarios están en puntos opuestos del círculo cromático. Un mismo color parece más intenso cuando está asociado a su complementario. Estos contrastes son ideales para llamar la atención. Por ejemplo: rojo y verde, azul y amarillo, etc.